Musulmanes de A Coruña

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"Ninguno de vosotros cree, hasta que quiera para su hermano, lo que quiere para sí mismo"

martes, 29 de enero de 2013

El primer pilar del Islam: la Shahada



  
Suele ser traducido como "el testimonio". Se trata de la pronunciación de una frase que te hace entrar al Islam. Ésta es:

"Ashadu an la ilaha illah Allah wa ashadu ana Muhammad Rasulalah"
    (No hay divinidad fuera de Dios y Muhammad es su Mensajero)



   Vamos a analizar su significado y así comprender la importancia de proclamar con la boca desde el corazón su enunciado.


   Hay dos partes claramente diferenciables. La primera:


  1.- "Ashadu an la ilaha illah Allah"
 
      Ashadu: significa ser testigo, atestiguar algo. Es la primera persona singular de este verbo.

      La ilaha:
     
     - La significa "no" en árabe.
     
      - Ilaha: se suele traducir como "divinidades". Realemente, en árabe hace referencia a todo lo que tiene poder, tiene consistencia por sí mismo. 

      De esta manera, negamos que nada por sí mismo es una divinidad, nada es digno de ser temido, ni adorado, ni nada puede hacernos rendir, no existen los ídolos, las divinidades, ninguna magia, ningún ser, ninguna fuerza, ni ningún "poder" tiene poder realmente.

    
        Illah Allah:

        Excepto "Dios". Es decir, sólo existe un ser digno de ser llamado "Dios" o Allah (en árabe) y  es
Quien ha creado y sostiene la realidad. Como habíamos indicado al principio, no es una estatua, ni un concepto, ni una imagen, ni algo que puedes imaginar ni moldear.... no se puede asociar a ninguna persona ni a nada... pero tiene un "rostro". Es Clemente, Misericordioso, la Paz, el Sabio, Creador.... De la misma forma que el cuadro nos habla del pintor, la realidad nos habla de Él.

   Así pues, tenemos una negación de "lo falso" para empezar a sumergirnos en lo verdadero. Negamos los ídolos, las mentiras, los miedos, las quimeras y aceptamos, vivimos, y somos testigos que sólo Él es Real.

     Por tanto, esta primera parte de la sahada podría traducirse, como:

     "No hay divinidades fuera de Dios"
     "No hay realidad fuera de la Realidad"
     "No hay más Dios que un Dios Único"


     En todo caso, lo que nos debe quedar muy claro es que:

    1.- No se puede divinizar nada que no sea Dios.
    
     2.- "Dios" no es ese concepto que muchos de nosotros nos hemos inventado y amoldado hasta hacerlo un ídolo a nuestra medida, para luego negarlo, para luego "creer" en él a nuestro antojo... sino que es la radicalidad de la vida y lo que configura toda realidad que vemos y no vemos, es la Esencia la existencia que requiere ir dejando atrás todas las fantasías, quimeras, miedos, afrontando la vida con naturalidad y reconociéndolo mediante los Signos en el mundo y en nosotros mismos.

    3.- La palabra Allah hace referencia  a "Dios" pero no es un "Dios" diferente del "Dios" del cristianismo. De hecho, existen cristianos árabes (como los coptos en Egipto) que para referirse a Dios dicen Allah y son cristianos, aunque de raza árabe. Allah es en árabe lo mismo que en hebreo, que en español o que en francés. Es algo universal que toda la humanidad intuye. No existe diferencia entre Dios-God- Dieu. Se refieren a lo mismo:El Creador. Allah es Allah sobre todos los seres, aunque los seres lo llamen de formas diferentes.

La diferencia está en que no se diviniza nada que no sea Dios, por tanto, ni Jesús (considerado profeta y Mesías en el Islam pero no divinidad), ni las vacas (consideradas un animal digno de respeto pero no se divinizan ni veneran como en el hinduísmo), ni Buda (un hombre sabio de su época), ni el profeta del Islam (Muhammad es un Profeta y él mismo se define como "siervo de Allah") ni absolutamente nada es divinizado, solamente Allah. No es que "Allah" sea "el Dios de verdad" y los demás sean "falsos dioses". Es que directamente, los "dioses" no existen y sólo cuando el hombre deja a un lado la mentira y su idolatría se puede aspirar a conocer la Raíz y la Esencia de la realidad: Allah.


(La Shahada en árabe)



  
    2.- Wa ashadu ana Muhammad Rasul Allah:

    - Wa: significa "y" es una conjunción.
    - Ashadu ana: soy testigo.
    - Muhammad: no mahoma, Muhammad.
    - Rasul Allah:  es el mensajero (rasul) de Allah.

    Lo que esto significa es que se reconoce a Muhammad como mensajero. De nuevo, Muhammad no se presenta como "Dios" ni como "hijo de Dios" ni como alguien que enseñe algo diferente que otros profetas, sino se presenta como el último mensajero, asegurando que no vendrán otros profetas tras él, como así ha demostrado la historia. No existieron "grandes religiones" tras Muhammad. (Cristianismo, judaísmo, son anteriores con cientos de años. Budismo, hinduísmo y otras son anteriores con miles de años. Es un dato que resalto porque muchos europeos lo desconocen).

  En algunos hadices, sus títulos de honor son "siervo y mensajero de Allah". Es decir, es un mensajero y profeta. Como Abraham, como Moisés, como Jesús, como Elías.... Es un ser humano de naturaleza excepcional, pero humano. Compartimos la humanidad y él es el modelo y puente con el Conocimiento.

 Él recupera el mensaje de Jesús, limpiándolo de elementos que le fueron añadidos posteriormente y presenta la línea profética ininterrumpida de forma que ha sido reconocido en todas las partes del mundo que su mensaje ha sido bien expuesto. Recupera las palabras de todos los profetas anteriores señalando las manipulaciones que fueron sufridas `por las organizaciones religiosas que se fueron creando tras desaparecer los profetas y dejó su Sunna (forma de vida) que lleva al encuentro con el Amado. Además, nos dejó el Corán, que corrige los cambios que los falsos religiosos han introducido en los libros antiguos dejados por los profetas. Este Corán está lleno de signos impresionantes, verdaderos milagros y veracidad, guía en aspectos vitales claves y una promesa que estará para siempre sin modificarse hasta el final de los tiempos, además de un reto a la humanidad que haga un Corán igual. Tal es la magnitud del Corán sólo en cuento a literatura, que la lengua árabe se divide en tres géneros: verso, prosa y Corán.

  Sabemos que es el Profeta no por aceptación crédula, ni porque nadie nos haya dicho que ha hecho milagros o porque forjara una situación de "poder religioso". No. Sabemos que es profeta porque nos trajo sus "títulos" de profeta. Nos trajo el Corán y la sunna. Ha dado palabras a nuestros sentimientos. Es más, ha dado palabras a nuestros pre-sentimientos. Aunque se fue del mundo físico hace 1.400 años, está vivo y es conocido. Muhammad es familiar y se deja reflejar en el comportamiento y personalidad de millones de seres humanos. Ha hablado en multitud de ocasiones de nuestra época, acertando de manera irrebatible desde la forma de vestir de la gente de nuestra época, la altura de los edificios de los países árabes, la formación del mundo moderno, las características de las épocas posteriores a la suya, la evolución en las formas de gobierno, la educación de los jóvenes y su degradación hasta hoy en día, el renacer religioso a través un un hombre de su comunidad a principio de cada siglo, incluso "el lenguaje de los objetos inanimados" (televisiones, radios...).

   Pero por encima de todo, Muhammad es una luz para los buscadores de Dios y, como dice el Corán, una "Misericordia para los mundos". Hay un sabio, un gran maestro de espiritualidad islámica que dice en un poema:

"Muhammad, el Hacedor te ha elegido
Con el corazón te alabo
No pudiendo hacerlo por la palabra
Describir al bien amado, se encuentra más allá de mis medios"


   Y eso es precisamente lo que me ocurre. Soy incapaz de hacer justicia al profeta, explicar qué es el profeta en un sólo artículo. Podría deciros tantas cosas de él que podría ocupar un blog entero.

  Por ello, os animo a seguir leyendo el blog si os está gustando y posteriormente hablaré con muchísima más extensión y profundidad del profeta. Inshallah. (Si Dios quiere).

   En este artículo solamente he tratado de acercaros a la Shahada, destacando su doble vertiente: la unicidad de Allah y la veracidad de Su Profeta.