Musulmanes de A Coruña

Musulmanes de A Coruña
"Ninguno de vosotros cree, hasta que quiera para su hermano, lo que quiere para sí mismo"

domingo, 22 de septiembre de 2013

Según el Corán, Jesús está vivo ahora



La ciudad de Jesús (La Paz sea con él) actualmente
 

«Pero cuando Jesús percibió su incredulidad dijo: '' ¿Quiénes son mis auxiliadores en la vía que lleva a Dios?" Los apóstoles dijeron: " Nosotros somos auxiliares de Dios. Creemos en Dios; ¡sé testigo de nuestra sumisión! ¡Señor!, creemos en lo que has revelado y seguimos al Enviado. Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio.
"E intrigaron y Dios intrigó y Dios es el mejor de los que intrigan.

Aquí observamos como el Corán habla de los "Hechos de los apóstoles". Ante la incredulidad de los judíos, Jesús (la Paz sea con él) habló claro: "Quien da su palabra de estar conmigo con Allah como testigo?". Un grupo de peersonas que sí veían en él a un Enviado se comprometieron a auxiliarle. Y hubo un pacto verbal de ello, aún ha sabiendas que hubo intrigantes, conspiradores.



Cuando Dios dijo:
"!Jesús! Voy a llamarte a Mi, voy a elevarte a Mí, voy a librarte de los que no creen. Y haré que tus seguidores estén por encima de los incrédulos, hasta el día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mi y decidiré entre vosotros sobre aquello en que discrepabais. En cuanto a los que no creen, los castigaré severamente en esta vida y en el Más Allá. Y no tendrán a quienes les auxilien.» (3:52‑56.) 

A los que lucharon (y luchan) contra el mensaje de Jesús, Allah se encargará de ellos. A los verdaderos seguidores de Jesús (la Paz sea con él)  los hará victoriosos.

La cuestión, ¿como seguir el mensaje de Jesús (la Paz sea con él)?

Eso veremos en los siguientes artículos in sha Allâh: el mensaje de Jesús (la Paz sea con él) desde el Corán.


sábado, 24 de agosto de 2013

Jesús y el día del juicio

 
 
La negación de la divinidad de Jesús (y, por tanto, de la divinidad de María) se presenta en el Corán como tema de diálogo en el Día del Juicio, entre el Todopoderoso y Jesús. Todos los profetas y las naciones se reunirán ante Él, quien preguntará a los profetas cómo fueron recibidos por su gente y qué es lo que les dijeron. Entre los que van a ser interrogados. estará Jesús: 
 
«Y cuando Dios dijo: ‘‘¡Oh Jesús, hijo de María!" ¿Eres tú quien ha dicho a la gente "Tomadnos a mí y a mi madre como dioses además de Dios?"
El dijo: Gloria a Ti! Yo no puedo decir algo a lo que no tengo derecho a decir. Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti, Tú conoces absolutamente las cosas ocultas. No les he dicho más lo que Tú me has ordenado: ¡Adorad a Dios, mi Señor y vuestro Señor! Y fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos; pero cuando me llevaste junto a Ti, Tú fuiste Quien les vigiló; Tú eres el testigo de todo. Si les castigas, ellos son Tus siervos; si les perdonas Tú eres el Todopoderoso, el Omnisciente''. Dios dijo: "Este es un día en que los veraces se beneficien por su sinceridad. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen ríos, donde estarán eternamente, para siempre. Dios está complacido de ellos y ellos satisfechos de El; ¡Ese es el gran éxito!» (5:116-119.)
 
 
Destacaré dos puntos:
 
- La unicidad del Creador y Sostentor del universo vuelve a ponerse en primer lugar.
 
- Realmente, ni en el Evangelio cristiano ni en el Corán y ni siquiera los judíos y romanos enemigos de Jesús le acusaron de fomentar un culto idólatra. Él nunca dijo "Adoradme a mi y a mi madre". Esto es constatable incluso en las fuentes históricas romanas de la época, en las fuentes judías pero ni siquiera en el propio evangelio que conocemos actualmente y usan todas las iglesias.
 
De nuevo esta realidad que la historia acaba demostrando, está plasmada en el Corán.
 
- "Si los castigas, son tus siervos; si los perdonas Tú eres el Todopoderoso, el Omnisciente".
A pesar de que Jesús sabía que sus enseñanzas se distorsionarían (como una vez más sucedió en la realidad), él pide Misericordia para los que se hayan en el error. Eso a pesar de la situación comprometida que le han puesto a él en el día del juicio y a pesar de su grandísima desviación.
 
Esto nos debe hacer plantearnos tanto a musulmanes y no musulmanes la necesidad de cultivar los buenos actos hasta en situaciones extremas, y siempre pedir lo mejor por los que están en una mala situación, incluso por los que nos han comprometido en situaciones difíciles,
 

jueves, 22 de agosto de 2013

La naturaleza de Jesús

 
 
En el versículo siguiente, después de la cita anterior,. Dios asegura a Muhammad y al mundo entero que este relato es la pura y auténtica verdad sobre Jesús, aunque los cristianos quizá no lo crean. Jesús no es el hijo de Dios. Obviamente sí fue el hijo de María. Los versículos continúan: 
 
«Este es Jesús, hijo de María, éste es el verdadero relato, del cual ellos dudan. Es impropio de Dios adoptar un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando El decide algo, El dice tan sólo «Sea» y así será.» (19:34‑35.) 
 
 
Después de este énfasis acerca de la naturaleza de Jesús, Dios ordenó a Muhammad, para que invitara a los cristianos, a un acuerdo justo: que todos adorasen a un solo Dios: 
 
« Y Dios es mi Señor y el vuestro. ¡Adoradle pues! Esta es la vía recta.» (19:36.) 
 
 
El rechazo de la idea de que Dios tenga un hijo se comenta más adelante en el mismo capítulo, con palabras aún más firmes: 
 
 
«Dicen: El Misericordioso ha adoptado un Hijo. Ciertamente, habéis proferido una terrible blasfemia. Los cielos casi se desgarren por ello, la tierra se abra, y las montañas caigan demolidas porque ellos han atribuido al Misericordioso un hijo: No procede que el Misericordioso tenga un hijo, y no hay nadie en los cielos ni en la tierra que no venga al Misericordioso sino como Su siervo.» (19:88‑91) 
 
El Corán reconoce el hecho de que Jesús no tuvo padre humano, pero esto no le convierte ni en el hijo de Dios ni en el mismo Dios. Siguiendo este criterio, Adán (el primer hombre y profeta) habría tenido más derecho a ser el hijo de Dios porque no tuvo ni padre ni madre. Así el Corán llama la atención sobre la creación milagrosa de ambos en el versículo siguiente: 
 
«Ante Dios, el ejemplo de Jesús es como el de Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo ¡Sé! y fue. » (3:59.)   
 
 
El Sagrado Corán no admite el concepto de la Trinidad, con la misma intensidad, con que rechazó la filiación divina de Jesús. Esto es porque Dios es Uno. Esta es la esencia de todas las revelaciones. Por lógica y por simple aritmética, tres no es igual a uno. El Corán se dirige a los cristianos en los siguientes versículos, en el capítulo titulado «Las mujeres».
 
«¡Gente del libro! No exageréis en vuestra religión ni digáis sobre Dios sino la verdad. El Mesías, Jesús, Hijo de María, es solamente el Enviado de Dios y Su Palabra, que comunicó a María, un espíritu que procede de El. ¡Creed, pues, en Dios y en Sus Enviados! No digáis Tres No lo hagáis, será mejor para vosotros. Dios es Uno y Único. ¡Loado sea! ¿Tendrá un hijo cuando El posee todo lo que hay en los cielos y en la tierra? ¡Dios se basta como garante!»
 
«Ni el Mesías se desdeñará en ser un siervo de Dios, ni los ángeles más allegados a El. Pero, aquellos que desdeñen servirle a El y, se vuelvan soberbios, les congregará hacia Sí »
 
«En cuanto a los creyentes que obran el bien, El les recompensará plenamente y aún más de Sus dones. Pero a quienes desdeñan adorarle, y se vuelven altivos, les inflingirá un castigo doloroso. Aparte de Dios no encontrarán para sí ningún amigo ni auxiliar.» (4:171‑171) 
 
Los versículos continúan llamando nuestra atención y la de todo ‑el mundo sobre las pruebas que trajo Muhammad. Dios sabe que la gente, con frecuencia, hereda ciertas ideas o creencias, incluyendo errores o falsas interpretaciones de las generaciones anteriores. A veces, las masas no tienen el modo idóneo de descubrir esos errores por sí mismas. Por ello Dios presenta el Corán como una prueba irrefutable. Dice:
 
«¡Humanos! Os ha venido ya una prueba evidente de vuestro Señor; os hemos hecho descender una luz manifiesta. En cuanto a aquellos que creyeron en Dios y se aferraron a El, les acogerá en Su Misericordia y les guiará hacia El por una senda recta. » (4:174‑175.) 

miércoles, 21 de agosto de 2013

María y el episodio de la palmera: la natividad



«Se quedó encinta y se retiró con él a un lugar distante. Y los dolores del parto la llevaron junto al tronco de la palmera. Ella dijo: ¡Ojalá hubiera muerto y se me hubiera olvidado completamente antes de esto. Pero él ‑por debajo de ella‑ le llamó: "!No te aflijas! Tu Señor ha puesto a tus pies un arroyo. ¡Sacude hacia ti el tronco de la palmera, y ésta hará caer sobre ti dátiles frescos y maduros! ¡Come, pues, bebe y sosegate!

Después de su parto, el cual desafía a las leyes convencionales de la causa-efecto, comenzaron los dolores de María, la Paz sea con ella, pues un parto es un parto. Fue guiada hacia una palmera. Allí ocurrió otro hecho milagroso: le cayeron dátiles el mismo además de encontrarse con un riachuelo a sus pies para poder beber.

Aquí nos encontramos con algo que merece la pena deternerse. Los dátiles le caen de forma milagrosa, pues una mujer embararazada con solo mover un arból no puede hacer caer los dátiles. Sin embargo no le caen de repente sino que le es ordenado un esfuerzo (yihad).

De ahí aprendemos que ni siquiera un milagro ocurre porque si, sino que en todo momento de la vida cualquier cosa merece un esfuerzo, una yihad y jamás debemos esperar que de la nada nos caigan las cosas del cielo.

Y si vieras a algún mortal, dile: He hecho voto de silencio al Misericordioso. No hablaré, pues, hoy con hombre alguno".

En el silencio y el retiro hay un secreto. El Corán descendió cuando el profeta estaba retirado en una montaña (como veremos más adelante).


Volvió con él a su gente llevándolo en brazos, y ellos dijeron: "¡María!, seguramente has cometido algo sospechoso. ¡Hermana de Aarón!, tu padre no era un hombre malvado, ni tu madre una ramera."

Ella había aparecido con un niño y no estaba casada. La acusan de lo peor. Sin ni siquiera dejarla hablar. Poco está tan marcado en el humano como el prejuzgar a las personas.

"seguramente has cometido algo sospechoso"


Ella (María) señaló al niño, pero ellos dijeron: %*¡Cómo vamos a hablar a uno que aún está en la cuna, a un niño!?

María no podía hablar por su voto, pero Allah iba a dejar las cosas claras. Allah lo puede todo y las maquinaciones de los hombres se desvanecen.


Dijo él (Jesús): "Soy el siervo de Dios: Dios me ha dado La Escritura y me ha hecho profeta. Me ha bendecido donde quiera que me encuentre, y me ha ordenado hacer la oración y ofrecer el Zakat mientras viva. Que sea bondadoso con mi madre. No me ha hecho arrogante ni desgraciado. La paz sea conmigo el día que nací, el día que muera y el día en que sea resucitado a la vida". » (19:22‑21)

El niño habló diciendo:

1.- Es el siervo de Dios.
2.- Es profeta.
3.- Bendecido por siempre y en todo lugar.
4.- Enseñará Islam: esto lo demostraré más adelante de forma contundente.
5.- Buen trato a los padres. (Especialmente la madre).
6.- No es arrogante ni desgraciado.
7.- Es una fuente de Paz constante por siempre.


Nunca se auto-proclama una divinidad (como harán la inmensa mayoría de grupos cristianos) ni da pie a pensar nada malo de él (como harían casi la totalidad de los judíos que no creyeron en él). Además muestra la verdadero Din tal y como es (hacer el bien, el salat, repartir la riqueza, buena educación...), preparando la aparición del último profeta, el Sello de los profetas....

Próximamente además, demostraremos como los judíos y los cristianos esperaban a un último profeta además de el Mesías. Además del texto coránico utilizaremos la Biblia y la Torah, insha Allah (si Dios quiere).


 

martes, 20 de agosto de 2013

Jesús en el Islam: la buena nueva


 


 
    Cuando María creció y se hizo mujer, "el Espíritu" (hablaremos más adelante acerca de esta entidad) se le apareció en forma de hombre, trayéndole noticias de un hijo. En el Sagrado Corán leemos el siguiente diálogo entre María y uno de los ángeles:

  «Y cuando uno de los malaikas dijo, "¡María!, Dios te anuncia la buena nueva de una Palabra procedente de El, cuyo nombre es el Mesías Jesús, hijo de María; que será muy honrado en este mundo, y en el más allá será de los allegados a Dios. Hablará a la gente en la cuna y cuando sea adulto, será de los justos.'' "¡Señor!" dijo María, ''¿cómo puedo tener un hijo si no me ha tocado ningún mortal?" 'Aun así". dijo, "Dios crea lo que El quiere. Cuando decide algo, simplemente dirá ¡sea', y será".» (3:45‑47.)
 
   Un malaika (ser invisible formado de Luz) le habló, llamándola por su nombre:
 
  "¡María!"
 
  Ella es informada de que será el recipiente o foco de la Palabra, también conocida en el futuro como Mesías.
 
   Al contrario de las calumnias que se han vertido sobre él los judíos corruptos , tachándolo de farsante y hechicero en el Talmud:
 
   "Será muy honrado en este mundo, y en el más allá será de los allegados a Dios"
 
   Esto es una descripción general de su destino, sin embargo el Corán es aún explícito y cita cosas muy concretas:
 
    "Hablará a la gente en la cuna...
 
    Es decir, desde su Nacimiento, su vida estará llena de Signos milagrosos.
    
    Pero el mayor milagro que alguien puede manifestar según las enseñanzas islámicas, es la rectitud en el Din y la justicia en el mundo: 
 
y cuando sea adulto, será de los justos.''
 
     Un buen comienzo en cualquier ámbito de la vida lleva a un buen final, una buena base sostiene una gran construcción y aqui vemos un reflejo de esta evolución en la vida de Sidna Isa (Jesús, la Paz sea con él) en el Corán.

     Finalmente, se hace una afirmación de la Unicidad, declarando que nadie sino Quien crea y Sostiene la Realidad es lo Único que tiene poder para hacer algo, sea grande o pequeño, incluso hacer nacer un niño desde una mujer virgen. Esto no es un "problema de fe" para los musulmanes sino todo lo contrario, una prueba más del Poder de Allah, el controlador (rabb) de los mundos.

 
File:Virgin Mary and Jesus (old Persian miniature).jpg
Miniatura persa antigua que representa a María y a Jesús



 

sábado, 8 de junio de 2013

Infancia y adolescencia de María




"Su Señor la acogió con mucho agrado, la hizo crecer con bondad y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías iba a vería al templo encontraba algún sustento junto a ella. "María". decía, "¿de dónde te viene esto?" Decía ella: "De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere".» (3:35‑37.)

El Duaa (súplica) de la madre de María comenzaba con un ofrecimiento ("Rabb, te ofrezco un voto") y aquí vemos como Allah, su Rabb, la acogió con mucho agrado. Vemos como la respuesta ahora si, se manifiesta de forma clara aunque igual de verdadera que con el nacimiento de una hembra.

 
"La hizo crecer con bondad"

Allah se encargó de María (La Paz sea con ella) y Allah es Rahman (Clemente) y Rahim (Misericordioso).


"La confió a Zakarías"

Allah la hizo reunirse con grandes maestros y gente de gran espirtualidad dentro del pueblo de Israel. El corazón del pueblo de Israel, donde se reunían para Trascender, para realizar su ibada (adoración a Allah) era el templo. Allí, como no podía ser de otra forma, estaba María, dentro del templo, de la misma forma que el amor está dentro del corazón.


"Siempre que Zacarías iba a verla al templo encontraba algún sustento junto a ella"

La fecundidad atrae fecundidad, el bien trae el bien, y cada persona está en la estación que le corresponde. Allah nunca deja solas a sus criaturas, y menos aún quienes siguen Su Din. Menos aún con quienes lo practican con sinceridad y devoción y más aún con qienes son elegidos de ÉL.

Tanto nivel espiritual (dejándola con Zakarías) como a nivel físico (dejándole sustento de manera milagrosa) Allah provee a Sus Crituras con generosidad, pues el es  Generoso (Karim).


"María". decía, "¿de dónde te viene esto?" Decía ella: "De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere"

He aquí una conversación entre verdaderos iluminados, devotos y Elegidos de Allah. Van directos llamándose por el nombre y buscando la Realidad detrás de cada acontecimiento. Y la Verdad aflora siempre: Allah es  el origen, el principio y el final, la Esencia que mueve y Sostiene el universo, más allá de las causas aparentes.


"De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere"


Templo de Jerusalén, usado como mezquita por María (La Paz sea con ella) y primera qibla (dirección) en el Salat




 

domingo, 2 de junio de 2013

Jesús en el Islam: el nacimiento de María en el Corán


Publicidad de la película sobre la vida de nuestra Señora María según el Corán



La exposición del Corán sobre Jesús comienza con la concepción de su madre:  

«Cuando la mujer de Imran dijo: "¡Rabb!, te ofrezco un voto, lo que llevo en mi vientre consagrado a tu exclusivo servicio. ¡Acéptalo! Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe".
 
  El Corán llama a la madre de María la mujer de Imran en este verso coránico, refiriéndose a su iluminada familia. Comienza con una súplica (La Paz sea con ella) a su Rabb (Señor interior y exterior de los mundos, fuente de la existencia y Raíz de la Realidad).

 
 
Y cuando la dio a luz dijo: "¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra ‑bien sabía Dios lo que había dado a luz-, pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   María (La Paz sea con ella) había nacido. La súplica (duaa) había sido escuchada, como siempre ocurre con Allah (todo lo ve, todo lo oye y Él es el más Generoso).

    Era una hembra y... ¿como iba a dar servicio en el Templo de Jerusalén si la Ley Mosaica (la forma exterior del Islam de esa época) no permitía que las mujeres formaran parte de los encargados del Templo?

    Pero el Corán dice que Dios sabía perfectamente lo que hacía, y aunque los seres humanos piensan que la realidad funciona de una manera, en realidad sólo Allah es el sostén de la Realidad y puede hacer lo que quiera como quiera y lo "imposible ahora" en realidad puede estar más cerca de hacerce verdad antes de lo que parece.

   De hecho es como si el verso expresara el pensamiento de la madre de María acerca de como funciona "la realidad aparente":

   "¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra ‑bien sabía Dios lo que había dado a luz-, pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   Es como si la misma frase expresara, incluso en su estructura formal, que por detrás del pensamiento humano:

    He dado a luz a una hembra.... pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   Está la Sabiduría divina para Quien no hay nada imposible:

   "Dios sabía lo que había dado a luz".


 

   Por que Él es el Sabio (Al Hakim). Y Él, sabía que desde esa niña saldria una Luz para los mundos, aunque los hombres no lo sabían.
   
 

domingo, 12 de mayo de 2013

Jesús en el Islam: conceptos fundamentales

 
«Les enseñaremos nuestros signos en los horizontes y en sus propias personas, hasta que se les haga patente que el Corán es la verdad.»
 (Corán 41:51)
 
 
 
 
Jesús en el Islam es presentado como uno de los grandes profetas de la humanidad. Tiene dos títulos fundamentales:
 
- Nabi:
 
   Recordaremos que nabí significa enviado. No trae una nueva ley (Jesús seguía la Torá, tal y como indica el Corán e incluso la misma Biblia) sino que interpreta la Ley mosaica dando un sentido interior y exterior, espiritual y social, corrigiendo las desviaciones que fueron introducidas después de la desaparición del profeta anterior (en este caso Moises, en árabe Musa).
 
   Las enseñanzas derivadas de Musa, que la Paz sea con él, fueron adulteradas y de ahí la necesidad de un nuevo Nabi, que ponga las cosas en su sitio, regenerando el Din (verdadero modo de vida) de acuerdo a los problemas de la época en que se encuentra. 
 
- Masih:
 
  O Mesías, que significa salvador. Esto tiene muchas implicaciones. En primer lugar, Jesús es el Mesías esperado por el pueblo de Israel sin embargo las autoridades judías de la época lo niegan. De hecho, en el judaísmo ortodoxo Jesús no tiene una buena consideración y es mayoritaria una visión negativa de él, en términos que no me atrevo ni siquiera a pronunciar. 
 
   Por otro lado, es Mesías de la humanidad pues prepara el camino para el último Profeta y cómo limpiará el Mensaje de Jesús de los errores que introducirán (como efectivamente pasó), nombrando al profeta Muhammad por su propio nombre y hablando de su misión, de cómo eliminará las mentiras sobre él, y cómo vendrá con una ley nueva desde la Mecca.
 
  Por otra parte, será Mesías incluso en el propio Islam, pues cerca del final de los tiempos Jesús liderará a los musulmanes e impondrá la justicia en el mundo por encima de los enemigos que siempre han conspirado contra la humanidad, contra los Profetas y contra Allah.
 
 Por tanto es de vital importancia recordar que según el Islam, Jesús no fue crucificado, no murió, y está vivo.
 
 
Por lo tanto, el Islam se sitúa entre los dos extremos:
 
- Los judíos lo consideran un falso profeta.
 
- Los cristianos lo consideran Dios.
 
 
El Islam enseña que Jesús tuvo un nacimiento podríamos decir "milagroso", una vida extraordinaria, no ha muerto y vólvera al final de los tiempos para traer la paz al mundo.
 
Nótese que el profeta Muhammad (Paz y bendiciones sean con él) ya cumplió con su misión, y sin embargo Jesús la terminará al final de los tiempos, dejando al mundo en su estado original.
 
Como conclusión, podemos decir que Jesús tiene una importancia extraordinaria en el Islam y ocupa un lugar clave en el Corán. Al revés de lo que muchos desinformadores intentan propagar.
 
Pero a pesar de ser un profetta de categoría colosal, con una importancia suprema y los musulmanes le tienen un respeto tal que siempre dicen: aleihim salam (la Paz sea con él) al nombrarlo, Jesús no recibe el trato de Dios ni de hijo de Dios.
 
Es un profeta veraz y autçentico, de los más grandes, pero recordemos que en el Islam el único digno de llamarse Allah (Dios) es quien ha creado y sostiene la reaalidad, Jesús incluído, pues Jesús es una realidad. 
 
 

sábado, 11 de mayo de 2013

Jesús en el Islam: introducción

   

 

     Jesús (Sidnâ ‘Isà, ‘aláihi s-salâm) es contado entre los grandes profetas de la      
humanidad.
 
     Algo que llama poderosamente la atención es la negativa del Corán a aceptar que Jesús muriera en la cruz. El Libro de los musulmanes acepta que naciera de una virgen, pero rechaza la Pasión. No vamos a entrar aquí en seudo disquisiciones históricas sobre lo que pudo pasarle a Jesús. No creemos que pueda saberse nada o casi nada de la figura histórica de Jesús.

     Lo que sí nos interesa, y nos parece lo más relevante, es lo que significa y el alcance de esta postura del Corán. Admitir la concepción milagrosa de Jesús no representa ningún inconveniente: sería un signo más del Poder de Allah, que no tiene que someterse a ninguna condición de las leyes que rigen la naturaleza, que Él mismo ha creado. El mensaje que un musulmán recibe de este hecho es que Allah no depende de nada. Él es anterior a todo y está por encima de todo.


    El Corán niega la crucifixión. Si no hubo muerte, no hubo resurrección. Y si no hubo resurrección, no hubo redención.
 
  ¿Qué conclusión sacamos de todo esto?

   Que el cristianismo gira en torno a la noción de pecado. Todo está en función del pecado: Dios mismo se hizo hombre para poder lavar con su sangre ese mal, que según esta doctrina, no tiene otra forma de ser eliminado. El pecado tiene unas dimensiones metafísicas terribles. Acompaña a la humanidad desde sus orígenes, todos nacemos contaminados. Solo la sangre de Dios puede librarnos de ese fardo invisible. La sangre de Dios, es decir, el sufrimiento elevado a categoría de teofanía. Por ello el cristianismo apela tanto a la fe, que es la adhesión incondicionada a lo irracional.

   ¡Claro que le interesó al cristianismo aceptar la doctrina del libre albedrío!: gracias a ello, el hombre es aún más culpable. Es pecador porque quiere. Así fue como la Iglesia acentuaba el sentido de culpa entre su rebaño y potenciaba los remordimientos. A pesar de ser libre para pecar, el hombre sin embargo no puede purificarse por sí mismo: necesita de sacerdotes, representantes del dios crucificado, que le perdonen. Todo esto suena muy mal. Pero ha calado muy hondo en las conciencias, hasta el punto en que el occidental es casi incapaz de imaginar la espiritualidad de otro modo.


    Hay cristianos que se acercan a los musulmanes y les preguntan cómo se plantea en el Islam el tema de la salvación. “¿Y qué es la salvación?”, preguntará a su vez el musulmán. La salvación sólo es planteable cuando el pecado es un ídolo, como sucede entre los cristianos. En el Islam, el acento se pone en Allah, no en el pecado. Conocer a Allah es lo que libera al ser humano. Conocerlo y abrirse al infinito que representa. Y esa fue la enseñanza de Jesús, según los musulmanes: el Tawhîd, la Unidad del Señor de los Mundos, es decir, la renuncia a los dioses para que resplandezca la luz del Uno-Único, el que está por encima de todas las consideraciones, el que es capaz de hacer que surja vida de una virgen.



 
   Jesús, al igual que Muhammad (s.a.s.), luchó contra los ídolos, y lo hizo entre los judíos, en un entorno monoteísta. Y es porque los fantasmas que atormentan a los seres humanos, los dioses que imagina, son muchos más que las representaciones que los politeístas adoran. Y entre esos ídolos hay que contar la fijación obsesiva en el pecado. El Islam que predicó Jesús (‘aláihi s-salâm) fue el de todos los profetas, la búsqueda sincera de autenticidad. Y esto es lo que los musulmanes aprecian en Jesús, y es para ellos un profeta de envergadura colosal, sin necesidad de hacer de él un dios o el hijo de un dios, sin necesidad de matarlo, sin necesidad de resucitarlo después para quedarse anhelando la realidad del asunto y buscando alguna claridad detrás de una historia en la que no se sabe donde está la realidad y donde el mito.


    A la luz de todo lo anterior, debemos advertir que cuando un musulmán, utilizando lenguas occidentales, habla de “pecados”, está pensando en otra cosa. Le han dicho que los términos coránicos dzanb, játa, ma‘sía, izm,... deben traducirse por pecado, y no se da cuenta de las resonancias que este último término tiene. En el Islam se habla de las torpezas, los errores, las rebeliones, del ser humano, no de “pecados” con la carga metafísica, psicológica y mítica que tiene en el cristianismo. El Islam apela al sentido de responsabilidad del ser humano, no al sentido de culpa. Son demasiadas las diferencias como para que “pecado” sea una traducción adecuada.


   Teniendo esta noción como base, pasaremos a profundizar en la figura de Jesús desde la perspectiva islámica.

 

domingo, 28 de abril de 2013

Diferencias entre árabe y musulmán



 Aunque en un principio consideraba que era algo evidente, tras algunos mensajes recibidos al mail de información, me han hecho ver que estos conceptos básicos no están claros:

- Árabe: quien pertenece a la RAZA y CULTURA conocida como "árabe". La gente del Yemen, de Arabia....


Éstos son árabes (da igual su "religión"):





Éstos son ÁRABES MUSULMANES:

Rezo en la Zauia Alauia.





Pero éstos son ÁRABES CRISTIANOS:




Cristianos egipcios
 


- Musulmanes: los que saben y toman a Muhammad como últtimo profeta y síntesis de los demás profetas, devolviendo la espiritualidad y el modo de comportamiento humano a su naturaleza original.

Hay musulmanes blancos (franceses, españoles, rusos):

Musulmanes españoles en Andalucía, en la mezquita grande de
 Granada



musulmanas alemanas
 

Musulmanes rusos
 

Musulmanes del Reino Unido

Musulmanes españoles, andaluces, en la ciudad de Córdoba

 

 Veamos a continuación algunos musulmanes americanos:

Musulmanes peruanos
 
musulmanes de Canada



Musulmanas de Chiapas (México)

 
musulmanas colombianas
 
Mezquita de Colombia

 
                                          
Ahora veamo musulmanes negros:

Maestrto musulmán de raza negra, de Mauritania
Musulmanes de Senegal
Musulmanes de Guinea
 


Musulmanes del África negra

Ahora veremeos imágens de musulmanes en el lejano oriente, empecemos con China. En la región Uigur son musulmaes desde hacemás de mil años. Es una región de China tan grande como Mongolia:

Musulmanes chino




 





Musulmanes de Nepal:


 
    Aunque no lo parezcca, esto es una mezquita.


 

 
MUSULMANES EN JAPÓN
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AHORA VAMO A CONOCER EL PAÍS CON MAYOR NÚMERO DEE MUSULMANES EN  EL PLANETA, NO ES ARABIA SAUDI, NO ES YEMEN, NO ES MARUECOS, ES... INDONESIA!!!!
 
 
 
Esto es una mezquita en Indonesia



 
 
 
 
 
 
 
Otro pais de mayoría musulmana muy desconocido, Malasia:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En definitiva, con esta entreda quería demostrar como los árabes son un pueblo más dentro del Islam, y recordar el hadith del profeta que aparece en la página principal de este blog:
 
 
“Oh humanidad, vuestro Sustentador es uno y vuestro origen es uno. Todos vosotros descendéis de Adán, y Adán fue creado de la tierra. El más honorable de vosotros a los ojos de Al-lâh lo es por su comportamiento. El árabe no es superior al no-árabe, el negro no es superior al blanco, ni el blanco es superior al negro. La única distinción es por la conciencia de Al-lâh”.